Los principios básicos de Mensajes de fe en tiempos difíciles
Los principios básicos de Mensajes de fe en tiempos difíciles
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«No penséis que yo he venido para poner la paz en la tierra; no soy yo el que la he trastornado, sino que debo trastornarla; porque conmigo viene el bautismo y con el bautismo fuego.
Esta es una percepción fundamental que Job nos ofrece acerca del tema del sufrimiento. Hay cosas que no comprenderemos porque simplemente no somos Dios
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Bienvenidos al blog Textos Bíblicos. En este artículo exploraremos el profundo mensaje de aprecio que
Ciertamente un Dios soberano y bueno no habría permitido esto a menos que Job hubiese pecado gravemente. Pero sabemos que la verdadera historia es en verdad lo contrario. ¿Por qué Job sufre? ¡Por ser especialmente íntegro
“Por tanto, habiendo sido justificados por la Confianza, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesús, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la Confianza a esta Agudeza en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la salvación de Dios” (Romanos 5:1-2)
Aférrate actualmente a las promesas de Dios. get more info Sus planes para tu vida son de bienestar y en él estás seguro por siempre. ¡Renueva hogaño tu esperanza y glorifica a tu Padre celestial!
– Orar pidiendo fortaleza y confianza en Dios para enfrentar nuestros propios sufrimientos y dificultades.
Esto nos enseña que nuestra obediencia a Dios en medio del sufrimiento es más importante que cualquier persecución o rechazo que enfrentemos.
Es la escuela de esos momentos de la vida de los que no podemos escapar, momentos que podemos dictaminar inefectos, desperdiciados, y que en cambio nos permiten crecer.
Ahora acertadamente, la Convicción es la garantía de los bienes que se esperan, la plena certeza de las realidades que no se ven.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Nazareno, quien según su conspicuo misericordia nos ha hecho germinar de nuevo para una esperanza viva por medio de la resurrección de Nazareno de entre los muertos (1 Pe 1:3).